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Les yeux turquoise des soeurs siamoises

odio querer

No sabe quererme. No digo que no lo intente, pero por mucho empeño que ponga, solamente sabe querer a su reflejo del espejo. No digo que no me guste, siempre quise ser una mujer objeto. Pero digamos que ha surgido un pequeño problema sin importancia. Me he enamorado.

Yo le quiero. Será que soy tonta, ingenua o masoquista. Yo le quiero, por eso mañana voy a dejarle. Nunca me gustó suspirar a todas horas y tararear canciones de amor. No puedo evitarlo, me veo ridícula mirándole con esos ojitos que piden a gritos un poco de afecto. Mañana le voy a dejar porque le quiero. Empezaré a odiarle el día que empiece a cantar canciones de Alejandro Sanz en la ducha. Y yo, por ahí, si que no paso.

2 comentarios

Borjo -

Alguna vez he sentido exactamente lo que has contado, y me apuesto lo que quieras a que todavía no le has dejado...
;P

sirena -

ni te imaginas como te entiendo... podría haberlo escrito yo misma.